Tener financiamiento y un plan para usar los recursos y generarlos, es algo necesario desde que una empresa comienza operaciones, incluso es clave antes de echar a andar un proyecto, para que este sea exitoso.
De hecho, antes de los 5 años de actividad, el 90% de las empresas fracasan, y parte de esto se debe a un deficiente plan financiero, pues entre los motivos están la falta de control sobre el flujo de efectivo, tener un presupuesto desordenado (o la falta de este), no contar con reservas de capital, y contraer un alto nivel de endeudamiento.
Esto habla del peso que tiene un correcto manejo de los recursos, y de las consecuencias de no planificar con seriedad.
Elabora un plan financiero para tu negocio
Por eso, compartimos una guía con los pasos que debes de tomar en cuenta si quieres tener un negocio sólido, que pueda obtener fuentes de financiamiento sin problema y sepa cómo administrar sus recursos.
1. Analiza objetivamente el estado de tu empresa
Mira el momento por el que está pasando tu negocio y hacia dónde lo quieres llevar. Es en este punto que se definen las utilidades esperadas y razones financieras. Hay que analizar la liquidez, el estancamiento y la rentabilidad.
2. Determina los recursos necesarios
A continuación, debes de definir los fondos con los que el emprendimiento contará, de acuerdo con el capital de inversión, de forma que lo fijado haga que el negocio pueda consolidarse y posicionarse dentro del mercado. Lo óptimo es que el plan, en este sentido, se haga pensado a 5 años.
3. Proyecta las ventas
Estima entonces las ventas que se pueden lograr en esos 5 años, junto con utilidades, costos y expansión, de modo que te sea más fácil identificar las exigencias financieras y estés preparado para afrontarlas sin golpear la productividad.
4. Verifica y controla los recursos
Ya que sabes hacia dónde quieres llevar tu negocio y cómo vas a administrar los fondos, luego establece un sistema de control que te ayude a saber el capital que tienes disponible, y a supervisar que sea utilizado de la forma en la que se supone que debe de usarse.
5. Considera imprevistos
No todo va a resultar siempre al pie de la letra. Puedes enfrentarte a diversos escenarios que ni siquiera tengan que ver con tu negocio directamente, como crisis, devaluaciones y reformas, entre otros, y debes prepararte con fondos de emergencia y soluciones anticipadas.
6. Determina compensaciones
Es importante tener como parte del plan, la felicidad de tus empleados y procurar que sus aptitudes sean las mejores, por eso debes de considerar capacitarlos y compensarlos con base en su desempeño, para que los motives a dar el extra. Así aumentará también la productividad.
Teniendo todos estos puntos bien claros, junto con el uso correcto de un crédito, tu emprendimiento tendrá un futuro brillante.
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