El flujo de efectivo es un indicador determinante para la estabilidad financiera de las empresas.
Para identificar si es positivo o negativo, se debe generar un reporte financiero en el que se especifiquen los ingresos y egresos de la empresa en un periodo determinado. Si al comparar estos valores, los ingresos son superiores a los egresos, estamos hablando de un flujo neto positivo.
No obstante, el hecho de que este indicador sea negativo no implica en todos los casos una mala gestión, sobre todo si esta situación se presenta en los primeros meses de operación o si la empresa ha tenido que hacer frente a una crisis como la que se produjo hace algunos años a causa de la pandemia por COVID-19.
Medidas para corregir un flujo de efectivo negativo
Es importante saber que un flujo financiero negativo se puede corregir, idealmente, aumentando las ganancias y reduciendo los gastos. Sin embargo, cuando, por alguna razón, esto no es posible, existen una serie de acciones que se pueden tomar para recuperar el equilibrio financiero.
1. Mejorar la gestión de cuentas por cobrar
Incluso cuando una empresa tiene un alto nivel de ventas o que este supere a sus gastos, pueden ocurrir desfases de tiempo significativos entre el momento en que se produce la venta y la fecha en el que reciben los pagos. Por ello, una primera estrategia es mejorar la gestión de cuentas por cobrar, acordando con los clientes, fechas de pago que permitan a la empresa tener liquidez para cumplir con los compromisos financieros en tiempo y forma.
2. Retrasar las cuentas por pagar
Esta estrategia consiste en aplazar el pago de las cuentas pendientes. En este sentido, la negociación será acerca de la periodicidad en el pago, con el objetivo de reestructurarlas.
De esta forma, puede ser ideal buscar que el número de pagos sea mayor, pero los montos sean más pequeños, y así, mantener cierto nivel de liquidez durante el año.
3. Evitar la acumulación de inventario
Nos referimos a aquellos que no se estén vendiendo. Una buena manera de no acumular inventario que no va a producir ganancias, es ofrecer promociones y descuentos con la finalidad de acelerar las ventas.
Se debe tener presente el costo que tiene almacenar o transportar mercadería o productos que no fueron vendidos, respecto a la alternativa de bajar de forma importante los precios.
4. Utilizar fuentes de financiamiento externas
Se consideran fuentes de financiamiento externas aquellas que están fuera de la organización, como lo son las instituciones bancarias u otros otorgantes de crédito.
Algunas de ellas ofrecen facilidades como préstamos en línea, permitiendo a las empresas concretar proyectos de crecimiento en poco tiempo o salir de un periodo con flujos de caja negativos y, de este modo, recuperar su salud financiera.
Préstamos en línea: una gran herramienta para corregir el flujo de caja
En Pymes Capital, creemos en el potencial y el aporte que representan las pequeñas y medianas empresas para la economía del país. Por ello, ofrecemos soluciones de financiamiento a la medida y con una alta tasa de aprobación, que les permitirán alcanzar sus metas de negocio en menos tiempo o hacer frente a escenarios complejos como la necesidad de corregir el flujo financiero.
Los préstamos en línea a través de financiamientos MCA (Merchant Cash Advance), son una excelente alternativa, ya que consisten en un adelanto de efectivo que las empresas solicitantes pagan con un porcentaje de sus ventas futuras.
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